Un poco de historia
Existen en la zona vestigios de asentamientos prehistóricos de la Edad de Cobre (año 2.000 a.c.) y de la Edad de Bronce (año 1.800 a.c), pero es en tiempos de los romanos cuando esta ciudad adquiere importancia. De esta época se conservan restos de dos calzadas romanas, dos puentes romanos, destacando el de «Treviño» por sus dimensiones considerables, y un viaducto. No se descarta el aumento de este patrimonio en un futuro no muy lejano debido a la existencia de indicios de otros asentamientos.
Este último enclave fue destruido durante la invasión árabe y reconstruido posteriormente con el nombre de Jamila, por lo que, siendo éste un nombre de origen hebreo, se cree que vivían familias judías.
La batalla de Las Navas de Tolosa (1212) que libró Alfonso VIII de Castilla contra los almohades pone fin al dominio árabe de La Mancha iniciándose una intensa labor de repoblación de estas tierras. Así, Jamila aparecía en 1245 como aldea poblada por los Caballeros de la Orden de Santiago.
Debido a las características insanas del terreno, los habitantes de Jamila se trasladaron a un lugar cercano conocido como La Moraleja, aldea dependiente de Montiel, próxima a ella y capital del Campo de Montiel durante la Edad Media.
En los inicios del siglo XV La Moraleja triplicó en población a Montiel y, por esa razón, el maestre de Santiago e infante de Aragón, Don Enrique, vio necesario hacer a La Moraleja villa independiente, concediéndole jurisdicción y sello propios el 10 de febrero de 1421. En agradecimiento hacia él y sus hermanos (los Infantes de Aragón D. Alonso, D. Juan y D. Pedro) La Moraleja cambió su nombre y pasó a llamarse Villanueva de los Infantes.
Villanueva de los Infantes, siguió creciendo hasta sobrepasar los 5000 habitantes a mediados del siglo XVI. Esto le valió a Felipe II para proclamarla capital del Campo de Montiel en 1573 tanto política como eclesiásticamente, y capital de Gobernación de la Orden de Santiago, influyendo considerablemente en el Campo de Montiel y zonas de Albacete, Murcia y Jaén durante toda la Edad Moderna. Fue, sin la menor duda, el foco espiritual de La Mancha en el Siglo de Oro, arrebatando a Alcaraz la hegemonía mantenida durante el Renacimiento. Las figuras de Santo Tomás de Villanueva, del humanista Jiménez Patón, del artista Francisco Cano o los universales Quevedo, Cervantes o Lope, junto con los festejos celebrados aquí, corridas de toros desde 1630 y corral de comedias, ayudaron a convertir a Villanueva de los Infantes en importante foco cultural.
También Villanueva de los Infantes hará historia en la Guerra de la Independencia, siendo el principal cuartel contra los franceses de Manzanares y manteniendo la resistencia hasta que la villa cae en manos francesas el 1 de enero de 1810. Pero la estancia gala no llegará a más de un año y medio, pues pronto fue recuperada. En ella se instaló la Junta Superior de La Mancha que dirige la provincia. Y tiene lugar un acontecimiento importante, la proclamación de la Primera Constitución española en la provincia, el 25 de julio de 1812.
En 1895 la Regente María Cristina le concedió el título de ciudad, y ya en 1974 fue declarada Conjunto Histórico Artístico.
(texto extraído de la web http://www.infantes.org)
Del Blog pulserasfamara.com, de Viajes y Eventos Famara, escrito por Sergio Montalvo
“En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme…” Fueron las palabras que escribió Cervantes sobre el lugar donde habitaba el célebre personaje de su obra Don Quijote de la Mancha. Pues bien, si él no quería acordarse, yo sí, ese pueblo es Villanueva de los Infantes.
Con sangre manchega y una conexión especial con Infantes y en general, el Campo de Montiel, me va a ser difícil escribir con objetividad, y sin dejarme llevar por los sentimientos y el cariño que tengo a esta tierra, a la tierra de Don Quijote. He de destacar que no tengo gran conocimiento acerca de la historia del pueblo, y quizás no soy la mejor persona para contártelo, pero sí que puedo ser la mejor persona para contarte el alma que tiene este pueblo, lo especial de sus gentes, de sus fiestas y de sus calles.
EL RETIRO DE DON QUIJOTE.
Si quieres visitar un pueblo tan auténtico como Villanueva de los Infantes, tu lugar es EL RETIRO DE DON QUIJOTE. Espectacular casa rural con 7 impresionantes cabañas de madera, dónde podrás evadirte de todo y disfrutar de un fin de semana muy especial.
¿POR QUÉ VISITAR VILLANUEVA DE LOS INFANTES?
Villanueva de los Infantes está situado en la provincia de Ciudad Real en un gran entorno cultural y natural. Próximo a las preciosas Lagunas de Ruidera, uno de los pueblos más bonitos de España, sin duda, con una gran historia detrás que aguarda la casa donde murió Quevedo, la casa de Santo Tomás de Villanueva, una plaza mayor y una calle mayor de las que enamorarse e innumerables iglesias y monumentos dignos de ver.
En cuanto a historia, Infantes es un pueblo lleno de vida. Fue una ciudad romana, y posteriormente árabe, con el nombre de “Jamila”. Considerada capital del Campo de Montiel en el S.XVI y a final del S. XIX recibió el título de ciudad. Los principales recursos y monumentos a visitar del pueblo son:
-Plaza mayor y templo parroquial de San Andrés del S.XV de aire sólido y renacentista.
-Hospital de Santiago de aire renacentista también. La alhóndiga del S.XVI, ahora casa de la cultura, fue una antigua casa de la contratación y también fue cárcel.
-El convento de Santo Domingo, originario del SXVII, dónde se encuentra la habitación dónde paso el final de sus días Quevédo.
-Iglesia de la Trinidad, de las Domínicas, de las Clarisas (Fuente vieja), oratorio de Santo Tomás de Villanueva…
-Santuario Nuestra Señora de la Antigua.
Podría seguir escribiendo enclaves monumentales de este pueblo tan maravilloso, pero creo que lo más propicio es callejear por el casco antiguo y descubrir el encanto y las calles por las que paseó Quevedo o Cervantes.
Pero además, si he de explicar una razón por la que visitar Infantes, son sus gentes, sus fiestas y su encanto. Llevo mucho tiempo visitando este pueblo y he tenido el placer de conocer los festivos tan originales que tienen, y que mencionaré brevemente:
–La fiesta del pimiento. (El Pisto). Preparan un pisto gigante para todo el mundo. El pueblo se viste de medieval y se inunda de puestos y música de la época. Si tienes suerte podrás ver caminar por las calles a Don Quijote. Se celebra a primeros de Septiembre.
– La verbena. Romería de un día que se celebra en Nuestra Señora de la Antigua. Pasar un día entero en el campo y la noche, cenar a la lumbre, poder disfrutar del cielo despejado y lleno de estrellas, y por supuesto, bailar y pasarlo bien con la orquesta que actúa en la plaza de toros durante toda la noche.
–Los Mayos y las Cruces. Como dice la canción, “a últimos de abril y a primeros de mayo”, el pueblo rompe su silencio por el sonido de las bandurrias y las guitarras. (Los Mayos). Y puedes visitar las Cruces, custodiadas por sus peanas, donde no dudes de probar su ponche y disfrutar de las cruces más bonitas.
Estas son las tres fiestas más especiales en mi opinión. Pero sin duda, vivir una feria de Infantes o un Semana Santa, es también un auténtico lujazo.
Para terminar este post sobre Villanueva de los Infantes, quiero decir que he intentado dar mi propia versión sobre este pueblo, mis vivencias allí y mi opinión sobre este lugar que me tiene enamorado. No soy la persona que más sabe acerca de su historia, de sus fiestas y de sus monumentos, pero he podido sentir el valor de sus gentes, su cultura y sus calles.
http://www.pulserasfamara.com/2013/11/15/258/
ENLACES DE INTERÉS
El Retiro de Don Quijote 
Comentarios recientes